Promover la educación es una obligación para cualquier tipo de Estado. No cabe la menor duda de que educación es sinónimo de futuro y que hay muchas maneras de promover un aprendizaje de calidad para todas aquellas personas que, por edad o placer, estén inmersas en algún curso. Ganar en cultura es algo que nos viene bien a todos, que nos permite desarrollarnos como personas y que, a fin de cuentas, nos va a hacer ganar enteros a la hora de intentar conseguir un puesto de trabajo. La cultura y la educación nunca sobran en ningún lugar del mundo.
Todas las ramas de la educación son importantes, pero hay que destacar lo relevante que resulta la educación infantil para el conjunto de la sociedad. Se trata de la primera experiencia educativa para los pequeños, la que les va a proporcionar los conocimientos básicos para el resto de su vida y sobre la que se va a edificar la educación de las próximas etapas. Es imprescindible que los profesores y profesoras hagan un buen trabajo en este punto porque, de lo contrario, se va a producir un conjunto de problemas de difícil solución para garantizar un correcto aprendizaje de los y las peques. Problemas, por cierto, de complicada resolución.
Muchas veces, se escuchan comentarios que ponen en entredicho el trabajo e incluso los conocimientos educativos de los profesores y profesoras. Creemos que no hay cosa más injusta que la que encierra este comentario, en especial en lo que respecta a los profes de infantil, que desempeñan un trabajo muy complicado en muchas ocasiones y que tiene una importancia muy grande en el desarrollo de los más pequeños. Desde Preparador Oposición Infantil nos han indicado que las generaciones de nuevos profesionales en este campo en España son de lo más prometedoras y están más preparadas que nunca para ofrecer una educación infantil de primer nivel mundial.
Varios son los motivos que explican que esto sea así:
- Las nuevas tecnologías nos están permitiendo disponer de más materiales para fomentar nuestra propia preparación.
- Existe una retroalimentación entre la educación infantil española y sus homólogas europeas, lo cual nos está permitiendo acceder a nuevas ideas y ponerlas en práctica.
- La preparación es mucho más especializada y completa que en cualquier otro momento del pasado.
- Existe una mayor preparación en aspectos relacionados con la empatía y la salud mental. Los profesores y profesoras de infantil de hoy tienen más tacto en este tipo de campos y eso proporciona más calidad a sus enseñanzas.
Un relevo generacional es necesario
Como en todos los campos de la vida, garantizar un relevo generacional en lo que respecta al profesorado en enseñanza infantil es necesario para el futuro de la profesión. Según una noticia publicada en la página web del diario 20 Minutos el pasado mes de octubre, casi la mitad de los profesores españoles tenía más de 50 años y solo un 3% tenía menos de 30. Es evidente que esto puede llegar a ser un problema pero, por fortuna y como ya hemos dicho, las nuevas generaciones vienen pisando fuerte para mantener alto el pabellón de la educación infantil que se imparte en el interior de nuestras fronteras.
Cada día hay más profesores en España
Asumir las directrices del Plan Bolonia ha obligado a España a disminuir el número de alumnos por aula en todas las etapas de la educación. Y eso, como ya estaréis imaginando, ha implicado que sean más las plazas de profesorado que se oferten. No en vano, y de acuerdo a una noticia publicada por Europa Press fechada en el mes de octubre de 2019, el número de profesores en España había alcanzado la cifra de los 750.000, que era el número más alto de la historia.
¿Está generando ese aspecto mejoras en la educación de los y las peques? Os podemos garantizar que sí, aunque es cierto que todavía debemos aplicar el Plan Bolonia en su totalidad puesto que no todas las medidas que propone están viéndose cumplidas ni en España ni en los demás países de la Unión Europea. Es evidente que hay que pulir algunas cosas para que terminen de funcionar como se espera de ellas.
La educación es una de las piezas angulares para el correcto funcionamiento de una sociedad y es importante que las personas así la consideremos. Tenemos que confiar en las personas que forman parte de ella y que, a fin de cuentas, tienen una relevancia muy grande en el desarrollo de nuestros peques. No podemos hipotecar nuestro futuro ni ponerlo en riesgo. Ese sería el mayor error que puede cometer una sociedad y las consecuencias son realmente horribles. Por tanto, todo lo que vaya orientado a mejorar la calidad de esa educación infantil de la que hemos estado hablando a lo largo de todo este artículo ha de ser bienvenido.