Si quieres renovar el baño opta por los azulejos de gres porcelánico, ya que pueden imitar una amplia gama de texturas y patrones. Además, el gres porcelánico es resistente y fácil de mantener.
Es un tipo de cerámica que se produce a partir de arcilla pura y se cuece a altas temperaturas. Es idóneo para las paredes del baño, porque el gres porcelánico se mantiene inalterable ante los cambios bruscos de temperatura y los niveles elevados de humedad.
Es versátil porque puede imitar casi cualquier material, como el microcemento, el hierro, la madera o el mármol. Otra de las ventajas es que es más económico que el microcemento.
Su superficie, al no ser porosa, el agua casi no penetra y se mantiene inalterable frente a las manchas. ¡Es idóneo para espacios exteriores o húmedos!
En la actualidad encontrarás una gran variedad de formas, colores y motivos. A continuación, te explicamos cuáles son los mejores azulejos para tu cuarto de baño. ¡Sigue leyendo!
Azulejos para el recibidor
Los azulejos de gres porcelánico se pueden amoldar a cualquier rincón del hogar. Para el recibidor opta por azulejos que combinan tonos blancos y amarillos suaves.
Estampados tropicales
Si te encantan los motivos animales y vegetales escoge los estampados tropicales con palmeras, loros, monos, flamencos o tucanes. Para evitar un fuerte impacto visual decora con muebles y objetos lisos.
Azulejos con patrones geométricos
Los azulejos de gres porcelánico con patrones geométricos, como triángulos, rectángulos, hexágonos o rombos, transmiten sofisticación y son ideales para dormitorios.
Revestir paredes y suelos
Para lograr una estancia original y multiplicar su efecto visual, puedes revestir las paredes y el suelo para crear una infinita sensación de continuidad. ¡Con este truco conseguirás que la estancia parezca más grande!
Diseños vintage
Si te encanta el estilo vintage opta por los azulejos de gres porcelánico con patrones florales de los años 60, aunque también puedes añadir toques dorados.
Azulejos con efecto madera
Los azulejos con efecto madera dan calidez y son idóneos para cualquier estancia. La revista ¡HOLA! informa que «la madera es un material delicado en espacios húmedos como el cuarto de baño. Se deteriora con el agua y termina por estropearse. Sin embargo, los revestimientos de gres se han desarrollado enormemente en cuanto al diseño hasta conseguir modelos que imitan fielmente la veta y la apariencia de la madera».
Azulejos tipo metro
Los azulejos tipo metro son pequeños y tienen bisel o relieve. Son perfectos para decorar el baño, ya que conseguirás un espacio más atractivo.
Azulejos blanco mate
Los profesionales de CREARSUR, expertos en obras y reformas integrales, explican que el mate es tendencia, así que escoge azulejos con acabados mate. Estos expertos te aconsejan tonos como el blanco perla, el blanco roto y el blanco seda.
Azulejos de mármol
Los azulejos que imitan este material son idóneos para la cocina. Encontrarás distintos colores, pero los tonos claros son los más comunes. ¡El mármol aporta elegancia y nunca pasa de moda!
Tipos de gres
Además, del gres porcelánico también puedes encontrar el gres esmaltado y rústico. ¡Sigue leyendo!
–El gres esmaltado: Es la cerámica menos resistente, pero más empleada en interiores. Con ella puedes conseguir diferentes formas decorativas porque en el mercado encontrarás múltiples colores, pigmentos, texturas, etc.
–El gres rústico: Es irregular y el más utilizado en los suelos y las fachadas de los edificios. Sus formas son variadas, aunque el gres rústico también es de tonalidades y texturas heterogéneas.
¿Cómo limpiar los azulejos porcelánicos?
Los azulejos porcelánicos necesitan cuidados específicos para evitar que su capa de esmalte se deteriore. A continuación, te explicamos los mejores consejos para su limpieza:
Limpiar el polvo
Para quitar la capa de polvo acumulada en los azulejos, usa un trapo de microfibra seco. También es aconsejable limpiar las juntas de los azulejos.
Eliminar las manchas
Si los azulejos tienen manchas, opta por un cepillo de nylon suave mojado en agua tibia. Frota sobre cada una de las manchas de manera circular hasta que éstas desaparezcan.
Utiliza productos de limpieza no abrasivos
Para una limpieza profunda, aplica el producto de limpieza no abrasivo sobre los azulejos. Después, humedece un trapo con agua caliente y frota sobre la superficie. Evita usar la lejía o carbonato de calcio, porque rompen y rayan las superficies .
Por último, seca por completo todas las superficies con un trapo de microfibra limpio. Para limpiar puedes usar los trapos y cepillos tradicionales, pero también otras herramientas como el plumero eléctrico o vaporizadores que te permitirán ahorrar mucho más tiempo.
También debes evitar usar productos que estén compuesto con ácidos fuertes, porque el ácido reaccionará con el cemento y producirá el posible deterioro de las juntas.