Los últimos gobiernos de España, sobre todo los del Partido Socialista, han apostado por el cierre de la minería en boga de una transición energética y de la reducción de las emisiones a la atmósfera. Sin embargo, las noticias que llegan desde Gran Bretaña relativas a que en aproximadamente dos años se volverá a abrir una mina de interior en Cumbria. ¿Por qué en Europa sí y aquí no? Este gobierno pretende ser el abanderado del cambio climático y, con noticias como esta, nos ha convertido en los menos listos de la clase.
Gran Bretaña vuelve a hacer una apuesta por la minería que en España no se hace desde hace muchos años. Los ingleses pretenden con esta explotación sacar 2,5 millones de toneladas de carbón metalúrgico al año, es una prueba de que nuestro país se ha precipitado cerrando el sector. España ha sido el país que, en estos últimos años, ha abanderado una política de aniquilación total del sector de la minería del carbón. Algo que no me parece nada bien, porque da mucho trabajo, tanto directo como indirecto.
Los datos en España
Hay que recordar que en 1990 en España había 45 000 mineros en la industria del carbón, de ellos, 13 000 en la provincia de León; pero en 2010 solo quedaban 8000. En la provincia de León existían 132 minas. En 2016, en Castilla y León, el número de mineros trabajando se había reducido a 828 (799 en la provincia leonesa y 29 en la palentina); en 2017 sobrevivían en activo unos 300 mineros; y al iniciarse 2019 la cifra es cero. Ha sido un proceso por etapas y dilatado en el tiempo. Afortunadamente todavía quedan otras empresas que luchan por sobrevivir.
“La única solución es la reindustrialización, la regeneración de un tejido productivo basado en industrias alternativas para crear empleo y repoblar las comarcas mineras y las zonas rurales», explican desde Pizarras y Derivados, una empresa familiar lleva que 3 generaciones seleccionando y comercializando pizarra española de la mejor calidad.
Recursos de sobra
Se ha comprobado que hay recursos de sobra. Se deben financiar los planes a partir de la recuperación del dinero entregado a bancos y cajas, que operan en la Castilla y León, como parte correspondiente de los planes de rescate de la banca por el Estado. Se debe hacer una reforma fiscal autonómica para que los monopolios, como los eléctricos, contribuyan a la reindustrialización, el repoblamiento y la vuelta de los jóvenes. Es cuestión de voluntad política.
Hay que tomar medidas porque lo que se avecina no pinta bien. Las primeras semanas del año no fueron demasiado buenas para el sector de la pizarra. Según los datos que maneja el sector, las canteras, en su gran mayoría afincadas en Galicia y Castilla y León, vendieron en el exterior 36.805 toneladas. Este volumen de piedra exportado supone una bajada del 0,7 % cuando se compara con las 37.064 del mismo periodo de 2018.
Comparativa
La comparación de las cifras citadas anteriormente ofrece un buen dato para las empresas, el del precio medio de la tonelada. Este subió un 0,4 %, pasando de los 535 euros de hace un año a los 537 actuales. No es excesivo, si se tiene en cuenta que este precio fue superado en ejercicios anteriores, baste recordar los 542 calculados en 2012, pero sí invita a un moderado optimismo empresarial. Sobre todo, al tomar en consideración los fuertes incrementos de los costes que soporta un sector que en Galicia da trabajo a aproximadamente 2.400 trabajadores.
Hay que seguir trabajando para convertir a España es un país fértil, rico en recursos endógenos que ahora empieza a asentar los cimientos de una nueva minería, la minería sostenible que marca la hoja de ruta de la Unión Europea. Un sector que combatirá el fin del carbón con materiales como la pizarra, el zinc, el plomo, el niobo o el hierro.
Así, Una de las inversiones más importantes, cerca de cuatro millones de euros, permitirá en los próximos meses la apertura de una mina subterránea de pizarra en Benuza, que dará empleo a 110 personas y que contará con una reserva de 100 años. Asimismo, otros proyectos de investigación en torno al plomo y al zinc en los que se está avanzando en las áreas de Toral de los Vados y Borrenes, con una inversión que ya supera los cuatro millones de euros.
Como puedes comprobar, hay soluciones para la cuenca minera en España, pero depende de las ganas que tengan los políticos de sacarlo adelante. Eso sí, el resto no nos podemos callar.