¿Cómo afecta una adicción en nuestra vida social?

shutterstock_1897675453(FILEminimizer)

Siempre que hablamos de adicciones, uno se suele centrar en la repercusión que estás tienen en la salud física y mental del individuo que consume la droga, hablando de los muchos efectos sobre su psiquis y su organismo y los posibles escenarios si no se es tratado a tiempo.

No obstante, las drogas afectan mucho más que eso, en verdad afecta nuestra vida entera, incluso, teniendo efectos sobre la vida social del individuo adicto y aquellos que le rodean, mermando la calidad y cantidad de sus relaciones.

Asimismo, estos cambios, pueden también servir como  un indicativo de que existe una adicción, por ejemplo, en aquellos casos de diagnóstico o de familiares preocupados que están atando cabos para dar con el problema que esconde su ser querido.

A continuación, hablaremos de todos estos cambios a nivel social con la ayuda de unos expertos en materia, el centro de tratamiento de adicción el Centro Sinopsis.

El efeto de una adicción

Primero, debemos comenzar por hablar acerca de lo que es un  adicción como tal y de los múltiples efectos que causan. A esta se le define como una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación.

Las adicciones normalmente se caracterizan por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales, y por la aparición de episodios continuos o periódicos de descontrol, que se repiten a pesar de las consecuencias negativas que conllevan, así como por distorsiones del pensamiento, entre ellas, la negación de padecer la enfermedad y la minimización de todas las alteraciones que provoca, entre otros muchos síntomas.

Hay diferentes tipos de adicciones. Se suele hablar mucho de la adicción   a diferentes sustancias, pero también existen adicciones a  comportamientos, pensamientos y emociones e incluso a personas.

Por lo general, todas funcionan igual, comenzamos teniendo nuestros primeros contactos con la sustancia o lo que funciona como “droga”, que es cuando experimentamos un bienestar al consumirlo, y luego desarrollamos una necesidad tal hacia ella que nos lleva al descontrol y a sentirnos ben solo cuando la tenemos, proceso que se puede definir mejor a través de los siguientes conceptos:

  • Uso: Se entiende por uso aquel tipo de relación con la sustancia o con la actividad adictiva en el que, ya sea por su cantidad, por su frecuencia o por la propia situación física, psíquica y social del sujeto, aún no se han comenzado a ver las consecuencias de la misma.
  • Tolerancia: Ya esto se da cuando la respuesta de nuestro organismo hacia la cantidad que siempre ingerimos de la droga en cuestión no es la misma, sino que comienza a mostrar una reducción, pidiéndonos un mayor consumo para aumentar también ese grado de respuesta.
  • Abuso: Se trata de un patrón de consumo que produce perturbaciones o limitaciones clínicamente significativas, y que se manifiestan por uno o más de los siguientes indicadores:
    • No poder cumplir o presentar repetidos fracasos para desempeñar obligaciones importantes.
    • Uso recurrente en situaciones que conlleven un peligro físico.
    • Uso continuado de la sustancia, a pesar de padecer problemas sociales o interpersonales persistentes o recurrentes, exacerbados por los efectos de la sustancia.
  • Dependencia: Según la CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades), la dependencia se define por “el deseo intenso de consumir una sustancia, junto con una disminución de la capacidad para controlar el consumo, aparición de síntomas del síndrome de abstinencia y tolerancia, abandono progresivo de otras fuentes de placer o diversiones, aumento del tiempo necesario para obtener/ingerir la sustancia o para recuperarse de sus efectos, así como persistencia en el consumo de la sustancia a pesar de sus evidentes consecuencias perjudiciales.” Así, estamos definiendo una enfermedad importante conformada por un factor bilógico, que justamente es lo que hace que salir de la adicción no solo sea una cuestión de mentalidad y toma de decisión, ya que funciona como un virus que va secuestrando las funciones físicas y mentales del individuo que lo padece y las va destruyendo, dejándolo bastante indefenso ante la adicción y sus consecuencias.

Por otro lado, también puede pasar que la adicción este coexistiendo con otros problemas que la intensifican, como por ejemplo, problemas de índole mental.

Esto sucede cuando una persona está pasando por una situación de adicción a una determinada droga, acompañado de la existencia de un cuadro de problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión o la esquizofrenia, los cuales a la vez pueden darse como resultado de la misma adicción.

No obstante, por lo general, lo que sucede es que las personas que están pasando por problemas de ansiedad o depresión, caen en las drogas como un intento por escapar de su problema, haciendo nada más que agravar su situación. En fin, es muy común que una persona pueda estar en medio de un cuadro de adicción y enfermedad mental coexistentes.

Impacto de la adicción en la calidad de vida

Sabemos cómo funciona la adicción y en repetidas veces se ha hablado de sus síntomas a nivel físico y mental, por lo que ahora nos enfocaremos en hablar sobre su efecto sobre la calidad  de vida de la persona, y en especifico sobre su vida social.

Cuando hablamos de la calidad de vida, la OMS lo define como un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales de su entorno.

Así, las adicciones suelen afectar progresivamente cada uno de ellos, comenzando por los síntomas físicos característicos del uso de sustancias, y poco a poco alcanzando la vida laboral, familiar y social de la persona.

Esto porque, como nos cuenta el equipo del Centro Psinopsis, la persona comenzará a tener cambios bruscos de conducta, cambios de humor, irritabilidad, comportamientos violentos, síntomas paranoides, problemas familiares frecuentes, aislamiento, absentismo laboral y escolar… Sin olvidar, que con frecuencia genera graves problemas físicos directos o indirectos (derivados por ejemplo de accidentes en el contexto del consumo de sustancias).

Efectos sociales de las drogas

Como venimos diciendo, las adicciones causan un efecto negativo sobre la vida social de las personas afectando las relaciones en su entorno laboral, familiar y personal.

Para comenzar, la adicción te hará aislarte de tu circulo social y de las actividades que te gustan para solo concentrarte en el consumo de  la sustancia, que será lo único que te dará placer, incluso, podrías llegar a cambiar de amistades si las que tienes no comparten tu gusto por las drogas, o para que estas no descubran tu adicción. Por otro lado, los cambios de humor que experimentarás hará que tenga problemas con tu circulo cercano, como discusiones, peleas y otros. Más allá, en algún momento, podrías llegar a manipularles o mentirles para poder continuar con tu adicción. Incluso, hay casos en los que el adicto miente a su circulo social para conseguir dinero y poder seguir manteniendo su adicción a la sustancia.

Así, el punto de aislamiento total, en donde nadie pueda verle ni juzgarle es el más crítico, ya que al no haber nadie que intente frenar la dicción, esta tomará campo y se agravará hasta un punto de descontrol y de difícil retorno.

De ahí la importancia de buscar la ayuda práctica y profesional de un centro de desintoxicación, que oriente a la persona para que pueda dejar sus adicciones, volviendo a disfrutar de una vida ordenada y unas relaciones sanas. Esto sobre todo cuando la adicción se ha identificado y no ha hecho los perores estragos posibles.

Luego, incluso, durante las fases de rehabilitación, si se accede a ellas, la persona adicta también pasará por periodos donde se sentirá en soledad y aislamiento, además que todos los cambios que dará su cuerpo y todas las fasees mentales propias del proceso de desintoxicación le llevarán a no sentirse como para relacionarse con otros, mucho menos en situaciones donde pueda tener acceso a la sustancia de la que intenta alejarse.

En camino hacia la recuperación

Si es verdad que las recuperaciones y los procesos de desintoxicación no son nada agradables, de hecho, son muy duros y muchos adictos tienden a abandonar para volver a su consumo, son muy importantes y necesarios.

Aquí, el entorno social juega un papel muy importante, ya que pese a que pueda estar un poco resentido por los efectos de la droga, esa es la base y el apoyo n el que se sostendrá el adicto para poder terminar su proceso de sanación.

El apoyo constante y el cariño y entendimiento de las personas que forman parte de su círculo cercano son lo que la persona necesita para poder enfrentar esta dura situación y no abandonar su proceso de desintoxicación. Incluso, es más importante aún para no recaer en el consumo de   sustancia.

Igualmente, ellos son los que trabajarán en conjunto con el personal médico del instituto en el que el adicto esté siendo tratado, para poder hacer un esfuerzo completo que no solo se limite a las horas de terapia en un centro, sino que sea un trabajo que también se haga en casa y dentro de los demás entornos en los que el individuo se desarrolla.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest