Cada vez es más frecuente encontrar la sostenibilidad en todo lo relacionado con la construcción y la arquitectura. Esto nos conduce de forma directa e inevitable, a condicionar el interior de las viviendas y edificios en base a la sostenibilidad. Puesto que se trata de un condicionamiento positivo a todos los niveles, no es de extrañar que el diseño de interiores y los interioristas, se hagan eco y actúen en consecuencia. Lo que se traduce en nuevos y novedosos espacios creados para proteger el medio ambiente.
En pleno siglo XXI, la sostenibilidad sigue siendo un factor de gran relevancia. De tal manera que los interioristas, han puesto el foco en la necesidad de adaptar los hogares y demás construcciones a esa tendencia. Se trata de un aspecto fundamental en cada una de las áreas que componen nuestra vida, por lo que el diseño de interiores, consiste en la creación de espacios respetuosos con el medioambiente. La promoción del uso de materiales ecológicos, prácticas de construcción sostenibles y la reducción del impacto medioambiental dentro del propio hogar, son algunos de los aspectos más relevantes de la sostenibilidad centrada en el interiorismo.
Problemas de gran importancia como el calentamiento global o el impacto que causamos con nuestras acciones, al medio ambiente, influyen de forma directa en el diseño de interiores más actual y vanguardista. Tal es la relevancia que posee que ha resurgido como aspecto de gran necesidad, sobre todo por parte de los clientes que lo demandan. Hablando con Sebastián Bayona Studio, experto en crear los mejores espacios de diseño de interiores, hemos descubierto que para dar respuesta a las inquietudes de sus clientes, los diseñadores de interiores dividen la sostenibilidad en dos categorías: materiales sostenibles y tecnología avanzada para crear un hogar que deje la menor huella de carbono posible.
Decoración sostenible con muebles sostenibles
Resulta absolutamente lógico: la tendencia para decorar los hogares comprando muebles fabricados con materiales baratos como el plástico, termina saturando vertederos. Algo poco sostenible, puesto que los datos dicen que cada año, en el vertedero acaban diez millones de toneladas de muebles desechados, siendo más de un treinta por cien procedentes de las reformas. Dentro del diseño concerniente al mobiliario, la sostenibilidad se basa en un estilo de vida en el que el consumo es inferior, menor consumo energético y menor necesidad de recursos. Para ello, se utilizan productos y materiales duraderos y de primera calidad.
La manera de determinar si un mueble puede considerarse sostenible o no, es aplicar una serie de factores o criterios como el impacto medioambiental de los materiales utilizados. Así mismo, el proceso utilizado en su fabricación y su impacto o si sus acabados son tóxicos o no, si emiten gases… El ciclo de vida del producto es otro aspecto a considerar, junto la forma en que llega el producto a su destino final y su durabilidad.
Podemos asegurar que el concepto de sostenibilidad, aborda de forma independiente y conjunta, el impacto de cada uno de los componentes y partes del proceso. Desde las materias primas que son utilizadas para la fabricación, hasta la entrega y el final de su vida útil, incluyendo como se deshecha.
Lo que hace que un mueble sea sostenible, a razón de todo lo explicado, son los cinco principios del mobiliario sostenible: eficiencia energética, impacto medioambiental mínimo, reducción de los residuos, uso de materiales no perjudiciales y creación de espacios interiores saludables. Por lo que, para considerar un mobiliario como sostenible, debe ser lo suficientemente duradero y estar certificado por un organismo que lo avale.
Otra forma de encontrar mobiliario sostenible, es recurrir a la compra de muebles clásicos. Los muebles antiguos, se fabricaron sin utilizar los métodos de producción en masa actuales y, si contaban con algún químico tóxico, estos elementos ya se han disipado. Al comprar muebles antiguos, no se contribuye a la deforestación ni la deslocalización industrial. Además, se reduce la saturación de los vertederos de la zona.
Los materiales sostenibles que deberían formar parte de los diseños de interior más sostenibles son, la madera natural, la piedra, el ladrillo, la cerámica, los suelos y alfombras confeccionados y fabricados con bambú o yute, los tejidos de origen natural como la fibra de plátano o el algodón orgánico, etc. Los accesorios de vidrio o metal reciclado también son materiales sostenibles con muchas aplicaciones y cada vez, mayor demanda. En la búsqueda de la sostenibilidad, se deben considerar los muebles de fabricación local que ayudan a los propietarios a reducir su huella de carbono, a la vez que lo hace la comunidad local. Los productos de proximidad son igual de bienvenidos en decoración de interiores en el sector alimentario.
Diseño de interiores para crear un hogar sostenible
Llegado el momento de adquirir una casa, existen personas dispuestas a pagar más por algunos detalles como las ventanas eficientes o los materiales de construcción de procedencia local, no solo por buscar una vida mejor, sino por responsabilidad social y con el medioambiente. Construir o adquirir una casa sostenible puede parecer más caro en principio, sin embargo, en última instancia, permite ahorrar costes de funcionamiento, ayuda en la independencia energética y finalmente, revaloriza la casa.
Algunos de los aspectos que hacen que estos diseños sean sostenibles, son los materiales de construcción sostenibles utilizados en su construcción. Gracias a su durabilidad, las vigas de acero, por ejemplo, se consideran sostenibles. Estas vigas pueden fabricarse con materiales reciclados. Las pinturas ecológicas sin COV ni formaldehído, son opciones muy buenas para mantener el principio de sostenibilidad. Además de existir opciones y recursos de todo tipo para suelos, revestimientos de pared o encimeras de madera sostenible.
Otro de los aspectos a tener en cuenta cuando hablamos de sostenibilidad en diseño de interiores, hace alusión a todo lo concerniente a la iluminación. En este sentido, contar con iluminación de consumo eficiente, conlleva un ahorro en la factura de la luz. Basta con instalar lámparas eficientes para conseguir este propósito. Las bombillas LED, ofrecen una vida útil de quince mil horas, por lo que se han convertido en una alternativa excelente frente a lámparas halógenas, fluorescentes e incandescentes.
La iluminación inteligente, forma parte de esta sostenibilidad pretendida. Dicha tecnología se conecta a la red wifi de la casa y puede ser controlada a través de una aplicación, desde el Smartphone, lo que influyen en la reducción de los costes energéticos. Las bombillas inteligentes, cuentan con un software que, conectado a internet mediante la aplicación, permite a los usuarios controlar las luces de forma remota. Permite ahorrar costes, ofrece comodidad y seguridad.
En la misma línea, los diseñadores de interiores, recurren a todo tipo de tecnología del hogar inteligente. De la misma manera, este tipo de tecnología, se conecta a través de la red wifi del cliente, lo que permite acceder y controlar a todos los aparatos eléctricos de la vivienda. Desde los altavoces hasta el televisor, pasando por termostatos, sistemas de entretenimiento o alarmas. Dentro de una red doméstica, es posible utilizar cualquier aparato que funcione con electricidad. Con solo tener acceso a un teléfono o tablet, los clientes pueden conectar los diferentes aparatos para comunicarse con ellos o para que ellos, se comuniquen entre sí. Se pueden controlar por voz o control remoto, del mismo modo que desde el teléfono.
Este tipo de tecnología es cada vez más asequible y hace posible que las viviendas sean cada vez, más eficientes desde el punto de vista energético, reduciendo la huella de carbono.
Aparte de esta medida domótica, existen otras maneras de hacer que una vivienda cuente con un diseño energético inteligente. Los electrodomésticos con etiqueta Energy Star o certificado de eficiencia energética son los más adecuados para minimizar el consumo. La instalación de paneles solares, mejorar el aislamiento de la vivienda y poner ventanas eficientes, son parte del lote que hace que una vivienda, sea sostenible al máximo.
En lo que respecta al cuarto de baño, utilizar elementos de consumo eficiente, como cabezales de ducha con caudal regulable, inodoros de alta eficiencia o sistemas de tratamiento de aguas para reciclar el agua utilizada, son algunas de las opciones posibles. Para la cocina, además de contar con electrodomésticos eficientes e inteligentes, incorporar grifos con aireadores es una opción nada desdeñable.
Podemos decir a modo de conclusión que el diseño de interiores sostenible, cuenta con numerosos elementos para facilitar su aplicación. Brinda una oportunidad única para crear espacios tan hermosos como funcionales, al mismo tiempo que permite reducir el impacto en el medioambiente. Al optar por materiales ecológicos, implementar prácticas de construcción que sean adecuadas y sostenibles y, adoptar hábitos más conscientes en el hogar, se contribuye de forma inevitable, a la preservación del planeta y el bienestar actual y futuro.
Elegir colores y texturas, es una parte esencial del diseño de interiores, por lo que en este sentido, optar por tonos naturales y suaves, textiles orgánicos y pinturas con bajo contenido en compuestos volátiles, se crea el ambiente relajado y armonioso pretendido, al tiempo que se minimiza la liberación de las sustancias toxicas de otros materiales.
El diseño de interiores sostenibles no trata exclusivamente de estética y funcionalidad, constituye un compromiso con la preservación y el mantenimiento del medioambiente. En otras palabras, se trata de una inversión para un futuro más sostenible y equilibrado.