Ejercicio, lo mejor que te puede pasar en esta vida

2149144823(1)

Buenas, me presento. Me llamo Juan Carlos, tengo 40 años y un día llegó el momento en que mi vida estaba estancada. De esos momentos en los que no quería hacer nada con mi vida. Desde hacía años, llevaba una rutina monótona. Era ir al trabajo de oficina, comer en 15 minutos, poco movimiento y largas noches frente al televisor. No me apetecía nada. Poco a poco, notaba que mi energía estaba por los suelos. Mi autoestima, algo de lo que no sabía ni lo que era, era baja y cada vez sentía más estrés.

Fue en ese momento cuando un amigo me dijo que estaba cayendo en una depresión y que debería tomar las riendas por mi parte. Pero la gota que colmó el vaso recuerdo que fue una tarde del mes de abril. Ese día, tras recibir los resultados de un chequeo médico de la empresa, la verdad que siempre es algo que temo. Tenía el colesterol alto y riesgo de hipertensión, (algo heredado de mi padre) decidí que era hora de hacer un cambio. La verdad es que no sabía por dónde empezar, pero algo dentro de mí me decía que era el momento de moverme, y no solo mentalmente, también físicamente.

Un primer paso

Al principio, decidí salir a correr, algo que me costaba horrores, porque con 40 años la verdad es que ya estas cosas cuestan. Apenas podía trotar unos minutos sin quedarme sin aliento. Tengo que reconocer que sentía vergüenza al ver a otros con más edad que yo, me daban mil vueltas en el gimnasio, pero son de esas cosas que piensas que lo tienes que sacar adelante. Es cierto que cada día me encontraba mejor, pero necesita un poco más de estímulo.

La verdad es que es lo de ir al gimnasio es algo que mola, pero es cierto que tienes que tener una motivación. Verme rodeado de tantos musculosos no me iba nada. Es un ambiente que al final no me gusta. Demasiado postureo y ves que al gym no va gente como tú. La cosa es que vaya gente gorda, que tiene kilos de más, pero no gente que para lo único que viven es para hacerse fotos con sus músculos y subirlas a Instagram.

El postureo, por si no lo sabes, es esa actitud artificiosa e impostada que se adopta por conveniencia o presunción. Por desgracia, esto se da mucho. En términos más actuales, el postureo ha definido por los especialistas como un neologismo que se utiliza en contextos como en de las redes sociales y las nuevas tecnologías.

Y eso lo encontré cuando decidí hacer gimnasia pero en el centro deportivo, sino hacerlo en mi casa. Me hablaron muy bien de un entrenador personal, y lo que hice fue ponerme manos a la obra. Todo cambió cuando conocí a Despierta y Entrena. Un entrenador personal que iba a mi casa y que revolucionó mi vida. Y todo por un precio muy majo.

Pronto, el ejercicio dejó de ser una tortura para mí. y la verdad es que estar con este entrenador personal fue mi mejor terapia. Empecé a notar cambios, lo primero es que tenía más energía, dormía mejor y, lo más importante, mi estado de ánimo mejoró. Y lo que mejor me vino de estar con este compañero de gimnasia es que me sirvió para motivarme.  Además, dejé de comer de una manera compulsiva para hacerlo de una manera más lógica.

Momento del cambio

Con el tiempo, cambié no solo físicamente, sino también mentalmente. Que es algo que no valoramos, pero que al final es lo que nos importa. Me sentía más seguro, más fuerte y con una mentalidad positiva, algo que hasta ese momento no iba a tener. Aprendí a comer mejor, a organizar mi tiempo y a disfrutar del proceso. Nunca lo pensé, pero la verdad es que el poder entrenar con alguien a mi lado fue lo mejor.

Y de repente a aquel joven que antes se sentía atrapado en su rutina encontró en el ejercicio una nueva pasión. Espero que esta historia que ha servido para mí también pueda servir para otros. No soy de esos que pienso que puedes hacer cualquier cosa que te propongas, entre otras cosas, porque si yo quiero ser jugador de la NBA, con mi 1.60, por mucho que lo quiera no voy a serlo.

Lo único que te pido es que confíes en ti y que le pongas ganas a todo. Y sí, el ejercicio es lo mejor que te puede llegar a tu vida.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest