Dentro de los centros educativos, existen niños que requieren de unas necesidades educativas diferentes a la inmensa mayoría. Gracias a la inclusión, estos alumnos, no se ven en la necesidad de acudir a centros especiales de educación y pueden recibir su educación y formación en centros escolares normales. Esta cuestión es de suma importancia para el desarrollo de los niños que, por diferentes causas y en momentos particulares, deben recibir un soporte especial para asimilar todo el conocimiento que infunden en los colegios.
Para cubrir estas necesidades, existe un profesional concreto, el pedagogo terapéutico. Este profesional, se encarga de homogeneizar el nivel de enseñanza en esas aulas, en las que se cuenta con la presencia de alumnos con algún tipo de necesidad educativa especial.
Los profesionales de Academia online PT, nos han contado cuales son las funciones de este profesional docente en el contexto educativo. Dentro del campo de la Pedagogía Terapéutica, se encuentra esta área que se encarga directamente de prestar una atención personalizada a aquellos niños y/o niñas que manifiesten alguna necesidad que difiera del resto de compañeros.
Convertirse en docente de pedagogía terapéutica, consiste en brindar la atención necesaria a los alumnos que, lo largo de su edad escolar, requieran de un apoyo especializado a la hora de trabajar, aprender, optimizar, lograr, etc. los mismos objetivos y competencias que tiene que alcanzar conforme a su edad o nivel educativo.
Alumnos con necesidades especiales
Los alumnos que pueden beneficiarse la presencia de un pedagogo terapéutico, se diferencian en dos tipos: ACNEE o NEE (Alumnado con necesidades educativas especiales) y ACNEAE o NEAE (Alumnado con necesidades especiales de apoyo educativo).
Se consideran NEE, aquellos alumnos o alumnas que, durante un periodo de su edad escolar o a lo largo de toda esa etapa, necesitan determinados apoyos y atenciones educativas, debido a una discapacidad a algún tipo de trastorno grave.
Los NEAE, son aquellos alumnos o alumnas, sin embargo, requieren una atención educativa especifica y diferente de la ordinaria, debido a padecer dificultades concretas de aprendizaje, presentar cuadros de neurodesarrollo, altas capacidades intelectuales, haber entrado tarde en el sistema educativo o diferentes condiciones personales que le sitúen en diferentes condiciones que el resto.
Aunque no es necesario pertenecer a ninguno de estos grupos para requerir las atenciones de un PT. Cualquier alumno susceptible de necesitar apoyo o estimulación a lo largo de la etapa escolar.
Muchos de los alumnos o alumnas que tienen este tipo de necesidades, no cuentan con un diagnóstico previo. Por esa razón, el pedagogo terapéutico, tiene que estar capacitado para advertir esas necesidades en el caso de que se den. Cuanto antes se detecten, mejor será para el desarrollo y evolución del alumno o alumna. Este profesional, debe contar con la formación necesaria para detectar los casos de alumnos o alumnas con deficiencias a nivel educativo para poder evaluar la situación y remitirlo al especialista que mejor convenga.
Abordaje de la necesidad
Para abordar esta serie de necesidades, el profesional docente encargado, debe intervenir lo antes posible, teniendo en cuenta antes de proceder, una valoración personalizada del alumno o alumna. El PT no esta capacitado para realizar diagnósticos, solamente para detectar los casos de alumnos o alumnas con dificultades para el aprendizaje.
Estas dificultades, pueden sobrevenirse de un rendimiento diferente, ya sea superior o inferior al habitual. Diferencias importantes en el desarrollo sensorial, motor, cognitivo o afectivo. Así como en el desarrollo de aprendizajes elementales como la lectura o la escritura.
Han de tenerse en cuenta por igual, la posibilidad de que exista un contexto familiar que no favorezca la estimulación y el desarrollo del niño o niña.
Con estas consideraciones previas, el pedagogo terapéutico, debe definir y adaptar a esas necesidades, los objetivos y contenidos del temario y la metodología y evaluación para superar las asignaturas.
Todas estas adaptaciones que se producen para que el alumno o alumna con necesidades especiales este al mismo nivel que el resto de compañeros, son abiertas y flexibles. Por lo tanto, pueden sufrir modificaciones cada vez que haya cambios en el contexto o surjan otras necesidades.
Podría decirse que la adaptación evoluciona y se mueve en la misma dirección que el alumno o alumna que la recibe.
Una de las funciones más relevantes del pedagogo terapéutico, es la capacidad de motivar a esos alumnos o alumnas. La motivación conlleva grandes avances a nivel social y educativo. Que esos alumnos se sientan apoyados y menos especiales les infundirá la seguridad que les falta.
Funciones prácticas de los PT
En resumen, las labores diarias que acometen estos profesionales tan especializados son diversas y variadas. Es de entender que en muchas ocasiones llevar a cabo estas tareas, debe ser tan frustrante como pueda ser gratificante. De ahí, que haya que hacerles una mención especial por su dedicación.
Destaquemos algunas de sus funciones en el centro escolar:
- Definir desde principios de curso los programas dedicados a los alumnos con necesidades especiales.
- Controlar las altas y bajas de los alumnos que se encuentren en la lista de Atención Temprana Infantil.
- Definir las atenciones que van a recibir los alumnos especiales y organizar todo lo referente a las mismas: horarios, espacios y materiales necesarios.
- Identificar y revisar esas necesidades particulares que presente cada alumno, tras obtener toda la documentación necesaria y reunirse con otros profesionales que estén relacionados con los alumnos.
- Hacer la gestión y el diseño de las adaptaciones curriculares correspondientes a la par que se adaptan los materiales y contenidos.
- Confeccionar un plan de trabajo individual y personalizado para seguirlo y evaluarlo de forma periódica.
- Brindar todo el apoyo y asesoramiento necesario a las familias, así como proporcionar orientación a través de informes en los que exponga los avances y logros alcanzados.
Las ventajas que aporta la pedagogía terapéutica a los niños y niñas que reciben esta enseñanza en centros educativos convencionales son muy relevantes. Contando con una enseñanza a medida y en base a las posibilidades reales de aprendizaje de cada alumno en particular, el aprovechamiento es mayor.
Igualmente, mejora la autoconfianza. La terapía se desarrolla indistintamente en el ámbito personal y escolar, por lo que se produce una mejora progresiva.
Otro punto con gran relevancia es la socialización con niños que no tienen necesidades especiales, esa convivencia mejora la preparación ante la propia vida y elimina complejos.
Aunque no se trata de un camino fácil, la dirección que se sigue en este sentido, es la correcta. Conseguir homogeneizar y poner al mismo nivel a todo tipo de alumnos y alumnas, es una tarea en extremo complicada. Habrá casos que sean muy difíciles de incluir en un centro convencional y tengan que acudir a los especiales.
Sin embargo, la pedagogía terapéutica, constituye un de los más grandes e importantes avances que existen dentro de la educación y la socialización en la actualidad. Gracias a las bondades de esta disciplina educativa y su implantación en los colegios convencionales, los alumnos y alumnas con dificultades especiales de aprendizaje, cuentan con un extra de apoyo y un respaldo mayor que el que tenían hasta hace poco.
Debido a esta preparación que intenta equiparar los niveles desde un principio absoluto de equidad, estos pequeños aprendices, cuentan con una educación personalizada que además, les prepara para la vida.
La figura de los pedagogos terapéuticos, es esencial para minimizar el impacto que, los niños con necesidades especiales de aprendizaje, sufren cuando se sienten incapaces de alcanzar los mismos objetivos que el resto de sus compañeros.
Afortunadamente, se les brindan oportunidades con las que otros jóvenes no contaron en su momento y, también afortunadamente, se están eliminando innumerables barreras a la hora de salvar la desigualdad educativa.