Hace unos años, decíamos que el marketing digital era importante porque permitía a las empresas poder diferenciarse de su competencia. Mientras en su sector no todos los negocios dispusieran de una página web, una empresa tendría una manera de dirigirse a sus clientes potenciales de una manera que, por el momento, no estaba al alcance de todos. Sin embargo, ahora el marketing digital se ha convertido en una necesidad y prácticamente todas las empresas invierten algo de dinero en esta materia porque saben que garantiza su rentabilidad. Y, como es lógico, no iban a desperdiciar una oportunidad así.
En una información firmada por la página web Food Retail se informaba de que el marketing digital había protagonizado un aumento de su inversión en un 40% y ya se había encargado de superar la inversión total que se destina a la publicidad tradicional. Estamos hablando de un dato de este año, así que lo que estamos comentando es un tema de rabiosa actualidad y que, además, va a seguir siendo tan real como la vida misma en los próximos años. De hecho, la diferencia en la inversión entre el marketing digital y la publicidad tradicional va a seguir aumentando. Y muy rápido, además.
Uno de los elementos tradicionales del marketing digital es la página web. Sin duda alguna, ha sido el elemento que ha centralizado toda la estrategia digital de las empresas, sirviendo como canal de información para que las empresas hablen de sus bienes y servicios, de los valores que representan a las personas que forman parte de la compañía y de los datos de contacto que tan necesarios son para intentar que el cliente inicie una comunicación con nosotros. Lo cierto es que una página web ha sido un elemento de lo más útil para las empresas de cualquier tipo.
La mejor prueba de que las empresas han ido obteniendo una mayor digitalización es lo que os vamos a contar a continuación: y es que, según una noticia publicada en la página web del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el año pasado el Gobierno destinó 11.000 millones de euros en la digitalización tanto de las pequeñas y medianas empresas como de la Administración Pública. Se trata de una cantidad tremenda y que ha dejado claro que apostar por lo digital es una necesidad imperiosa para negocios de todos los tamaños y de todos los sectores.
Todo lo relacionado con el marketing digital ayuda de una manera relevante a conseguir una mayor popularidad en un mercado que es cada día un poco más competitivo. Las empresas ya son conscientes de que una de sus principales fuerzas es la que se desarrolla a través de los canales digitales y ese es el motivo por el que la inversión en los mismos ha crecido de un modo exponencial de un tiempo a esta parte. Los profesionales de DCM-web nos han trasladado que, en lo que respecta al diseño de páginas web, el número de trabajos que han desarrollado se ha duplicado en apenas un par de años.
La pandemia ha terminado de impulsar todo lo digital
Como seguramente ya estuvierais pensando al final del párrafo anterior, es evidente que la pandemia ha provocado cambios en la manera de entender la publicidad y el comercio. Más que cambios, lo que ha ocurrido es que se acentúa la tendencia que venía siguiéndose en los últimos tiempos: la potenciación de todo lo digital y la adaptación del contexto en el que nos movemos a un entorno moderno y que garantice una conexión tremenda con nuestros clientes potenciales.
Los resultados de este tipo de avances se están haciendo notar para bien entre todos esos negocios que han realizado una apuesta por lo que tiene que ver con lo digital. Si tenemos en cuenta cómo compran las personas de nuestro entorno, sabremos que tiene una enorme importancia todo lo que tiene que ver con todos y cada uno de los canales digitales que desarrollan las empresas. Está claro que, sin todo lo digital, nada sería lo mismo a día de hoy. Es la mejor manera de hacer posible que nuestra marca sea reconocida y que disponga de una imagen que sea la envidia del sector.
No cabe la menor duda de que todo lo que sea digital tiene un extra sobre cualquier modo de promoción que sea tradicional. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos y las empresas lo saben. Si no nos tomamos eso en serio, está claro que vamos a perder nuestro sitio en el mercado. Y ya sabéis que eso puede conllevar una enorme cantidad de problemas que pueden tener como resultado el cierre de la empresa, que es la mayor desgracia que le puede pasar al negocio y que pondría fin a todos los esfuerzos que hemos invertido en ganarnos la vida.