En la sociedad en la que nos encontramos, nos hemos acostumbrado, quizá con demasiada resignación, al estrés y la ansiedad que nos genera el día a día. Es una verdadera lástima que así sea, puesto que estas cuestiones solo ocasionan problemas: en primer lugar, hacen que nuestra salud mental se resquebraje. En segunda instancia, nos impide conquistar un asunto como lo es la felicidad, por el que luchamos durante cada uno de los días de nuestra vida. Y, además de todo eso, hace que no valoremos como merece los aspectos que más valen la pena de esta vida, esto es, el amor, la familia y los amigos.
La población necesita maneras de estimularse, cosas que nos hagan olvidar la rutina habitual en la que estamos sumidos. Eso es algo que nunca podemos olvidar, porque es una de las maneras que encontramos de amarrar esa felicidad de la que estábamos hablando. Una de esas maneras de estimularse que ha hecho mella entre muchas de las personas que componen nuestra sociedad a día de hoy es el tantra, un asunto que es tabú para mucha gente pero que se está ganando un hueco a pulso entre las actividades de referencia de la gente.
Hay muchas dudas al respecto de lo que es el tantra. Es evidente que todo el mundo tiene la certeza de que se trata de un asunto relacionado, de una manera o de otra, con el sexo. Pero esas dudas que os comentamos tienen mucho que ver con aspectos concretos que suelen ser habituales en lo relativo a esta actividad. Por ello, a continuación, os desvelamos algunos de los secretos que rodean a este mundo:
El portal web Vanguardia, por una parte, nos indica cuáles son las seis reglas básicas que rodean al sexo tántrico.
- La respiración.
- Las caricias que le brindamos a la otra persona.
- Los besos (¿cómo podían faltar los besos?).
- La penetración. Pero no una penetración como la que conocemos, sino una mucho más pausada y que nos permita disfrutar del momento de una manera bastante más amplia y sensual.
- La eyaculación contenida es una de las claves de este proceso, porque permitirá que se alargue el proceso o que, directamente, no tenga fin.
- El clímax, por tanto, podrá tardar mucho más en llegar, pero recorrerá todo nuestro cuerpo y no solo en lo que tiene que ver con los genitales.
Otro artículo, esta vez publicación en el portal web argentino La Nación, indicaba cuatro secretos milenarios que están relacionados con una técnica como de la que venimos hablando y que son los siguientes:
- En primera instancia, hay que hablar de la adoración: y es que hay que tratar a nuestra pareja como si fuera un ser sagrado.
- En segundo lugar, debemos saber que el elemento indiscutible de este proceso son las caricias y los masajes.
- La escucha de nuestro cuerpo es, en esta ciencia, un aspecto elemental y que no podemos olvidar nunca.
- La postura yab yum es la que caracteriza al tantra porque beneficia la adquisición de la máxima energía posible durante todo el proceso.
Es en los momentos más complicados cuando buscamos maneras de hacer más llevadera nuestra vida. Teniendo en cuenta que llevamos meses con complicaciones de todo tipo (de índole sanitaria, económica…) es evidente que la sociedad esté buscando maneras de evadirse de la realidad. Y una de las técnicas más elegidas en los tiempos que corren no es otra que el tantra. Es lo que nos han comentado desde Maite Domènech. Y es que se está produciendo un aumento del número de personas que se han interesado por conocer algo más sobre el sexo tántrico en los últimos meses, sobre todo a raíz de la llega del coronavirus el pasado mes de marzo. Sin duda alguna, el tantra está más de moda que nunca y tiene pinta de que es bastante probable que pueda seguir llamando la atención de los españoles de cara a los próximos meses. Quienes lo han probado manifiestan que esta técnica bien merece ser repetida.
Para todos los públicos
Uno de los grandes secretos que rodean a esta actividad es que es idónea para todo tipo de públicos. Las parejas de prácticamente todas las edades pueden practicar este tipo de técnicas porque la energía que nos proporcionan corren por los nervios de cualquier tipo de cuerpo humano y sin que importen sus condiciones sociales, económicas o políticas. Desde luego, el sexo tántrico es una cuestión que sirve para reforzar los lazos entre las parejas y que, en los momentos en los que nos encontramos, contribuye también a reforzar nuestra mentalidad, que ha quedado dañada tras unos meses tan difíciles como los que nos está tocando vivir.